Más allá de lograr un épico empate en la serie ante el Tolima, Santa Fe no pudo ser certero en los penales y se quedó afuera de la Liga Águila
En un encuentro donde Santa Fe fue muy inteligente en la búsqueda por igualar la serie ante el Tolima y donde supo aguantar su «ventaja», al final, luego de «lograr» que la serie se resolviera desde los 11 pasos, al final el resultado no fue el esperado.
Primer tiempo donde Santa Fe no fue muy distinto al de otros encuentros, no fue muy preciso en el armado de acciones en ataque, jugó mucho hacia los costados, pero en especial con Facundo Guichón fue con el hombre que generó mayor peligro en ataque.
En este primer tiempo aprovechó bastante la pelota quieta para poder acercarse al pórtico de Álvaro Montero, y justamente de ahí llegó el gol que le dio la calma y que le dio vida nuevamente en la serie, cobro de lateral la derecha de Leyvin Balanta, los tolimenses despejaron el esférico y en una curiosa acción Carlos Arboleda cabeceó hacia el frente para cederle el esférico a Héctor Urrego quien se la logró bajar al lateral derecho Arboleda que llegó preciso y sin marca para anotar el primero del encuentro.
Fue una primera parte donde no hubo demasiadas acciones de riesgo, más allá de lo mencionado previamente, Santa Fe compacto, con sus volantes arriesgando pero a la vez regresando y robando balones de manera óptima, apoyados por una defensa que aún se veía insegura pero que para su fortuna logró responder, mucho mejor en comparación al duelo que se vivió entre semana en El Campín. Más allá de la calma por el gol, el elenco ibaguereño produjo vilo en esa calma que vivían los cardenales cuando al minuto 45´un zurdazo de Yohandry Orozco en acción de tiro libre probó por primera oportunidad al veterano Solís, aunque el disparo se fijó justo en el palo izquierdo de del arco rojo y fue la ocasión más clara del elenco local.
El complemento fue pálido en fútbol, pero en esta ocasión se vio un Santa Fe mucho más defensivo, no propuso más, ni siquiera a través de la pelota parada. No fue mucho para rescatar en esta segunda mitad, a excepción de algunos hechos como la expulsión del entrenador charrúa Guillermo Sanguinetti al minuto 53, esto eso sí, acompañado de varias tarjetas amarillas que recibieron varios jugadores del cuadro capitalino, entre esos Yeison Gordillo, Arley Rodríguez y el propio Juan Daniel Roa, 3 jugadores que llegaron a su quinta tarjeta amarilla.
Además de eso los que si buscaron y más allá de la insistencia que tuvo el Tolima, que supo llegar a través de Yohandry Orozco en un par de ocasiones, pero con un Miguel Solís que a su manera supo responder, además de Marco Pérez y Luis Payares quienes quisieron exigir al hoy golero titular de los rojos pero no pudieron más allá que en el final padeció de más y se notó la intención de llevar la serie a la tanda de los penales.
Ya en la nada grata tanda de los tiros desde el punto penal, empezó cobrando el elenco cardenal, los dos primeros goles a favor de cada equipo, muy seguro Morelo y también Carrascal para los tolimenses, ya después se le vino la noche a los capitalinos cuando una de sus esperanzas, Diego Guastavino, cobró suave hacia la derecha y el portero Montero atajó sobre el suelo. El venezolano Yohandry Orozco anotó posterior a ello, él y los demás cobradores, Leyvin Balanta y Yeison Gordillo para los cardenales, mientras que Omar Albornoz y Danovis Banguero para los pijaos. En el último cobro, otro de los «expertos» Carlos Henao envió por fuera su disparo y la clasificación se la quedó el actual campeón y que seguirá en su búsqueda por el bicampeonato.
Santa Fe por su parte, ahora tendrá un solo partido por el cual preocuparse, el del próximo 29 de noviembre en Barranquilla aunque esto será preocupación por partida doble dada la ventaja del elenco tiburón de 2 goles y que ahora nuevamente deberá tener a un cuadro cardenal que saldrá con la necesidad, con esa hambre de victoria, que sabe que no hay chance de empate ni la posibilidad de perder, que solo sirve ganar o ganar si por lo menos quieren soñar con la «otra mitad de la gloria».