Era 24 de octubre del 2004 y el Deportivo Cali se encontraba en su sede de entrenamiento, en Pance. Llovía demasiado y los truenos también hacían presencia. Los jugadores ya llevaban 10 minutos de entrenamiento cuando un rayo cayó en el terreno y los frenó. El rayo había pegado en un poste de luz pero había rebotado contra el césped. Algunos de los jugadores se desplomaron por el impacto pero no tuvieron ninguna consecuencia.
Gaviria, quien era un volante de marca que había jugado con Nacional, Tolima, Bucaramanga, Cali, había estado también en Japón; de 1993 a 1997 estuvo presente en la selección Colombia, fue el más afectado, se desplomó de inmediato. A su lado se encontraba Córdoba, un joven delantero de 24 años que llamaban «la promesa del gol», alcanzó a dar unos pasos y le avisó a sus compañeros lo que había sucedido con ‘Carepa’, luego de esto también cayó al suelo, falleció tres días después.
Los jugadores, junto al cuerpo médico, intentaron prestarles primeros auxilios los cuales no surtieron efecto. La hinchada del Cali lamentó la pérdida de ambos jugadores y acompañaron el cuerpo de Gaviria hasta su natal Antioquia.