Antes de la final de la Copa América 2025 contra Brasil, la número 10 de Colombia analiza la evolución de la Selección Colombia, los aprendizajes de la Copa Mundial Femenina 2023 y el sueño de Brasil 2027.
En el campo de juego, Leicy Santos juega con pensamiento. Casi nunca se acelera, casi siempre toma buenas decisiones. Desde sus pies y -especialmente- su cabeza, nacen los latidos del fútbol de Colombia, un equipo que va en plena evolución, un país que desde la Copa Mundial Femenina 2023, cuando alcanzó los cuartos de final por primera vez en su historia, se sitúa desde un aspecto ambicioso: sus jugadoras sueñan con ganarle a quien se ponga enfrente, se ilusionan con salir campeón, un título que produzca un verdadero sacudón.
A los 29 años, Santos, en Washington Spirit luego de un largo paso en el Atlético Madrid, representa a la perfección el estado del equipo que dirige Ángelo Marsiglia: madurez, experiencia y jerarquía. Dice que en Estados Unidos, influenciada por Jonatan Giráldez, el entrenador catalán que ahora pasó a dirigir al OL Lyonnes, incorporó el dinamismo físico con el que se juega y que mejoró desde varios aspectos. Como ella, varias otras individualidades (Mayra Ramírez y su evolución en Inglaterra, Linda Caicedo y su consolidación en España, Manuela Paví y su salto al fútbol europeo) parecen estar en un pico que ubica a Colombia como un equipo fuerte y capaz de cualquier cosa.
El sábado 2 de agosto, Colombia se medirá ante Brasil por la final de la Copa América Femenina 2025, en el estadio Rodrigo Paz Delgado, en Quito. Una instancia que ya atravesó en tres oportunidades (2010, 2014 y 2022), siempre con derrotas. Para la Verdeamarela, se tratará de ratificar su dominio en Sudamérica, en donde ganó el torneo en ocho de las nueve ediciones disputadas (solo Argentina, en 2006, rompió esa racha). Para la Tricolor, en cambio, sería una manera de terminar de catapultar a una generación dorada que ya dejó una huella evidente.
FIFA.com: ¿Qué versión de Colombia es mejor, la del Mundial 2023 o la de ahora?
Leicy Santos: Uy, yo creo que ahora la Selección, obviamente con todo el recorrido y el bagaje que estamos teniendo, que hemos tenido durante este período de tiempo, siento yo que las jugadoras están más maduras, en ese aspecto creo que en tema de jerarquía, de madurez, nos encontramos mejor en manejar ciertas situaciones, en saber abordar ciertos temas y cosas durante el juego, creo que estamos mejor, obviamente con las incorporaciones de gente nueva nos ha costado volver otra vez a ese circuito de juego y de sincronía pero a nivel individual creo que nos encontramos mejor.
Y a nivel sudamericano, ¿están en un momento en el que ya sienten que se pueden parar mano a mano con Brasil, no solo en duelos directos si no también en el posicionamiento de Colombia con respecto al resto de los rivales en Sudamérica?
Sí, sí, sí, sin duda, creo que el Mundial y los Juegos Olímpicos nos hicieron despertar de alguna manera y darnos cuenta de que podemos competirle a cualquier selección, obviamente siempre van a haber partidos buenos, regulares o no tan buenos, pero a nivel de equipo, a nivel individual, estamos para competirle a cualquier selección, independientemente de lo que luego el resultado salga. En ese aspecto, a nivel sudamericano ya los rivales de alguna u otra forma nos respetan más y están más conscientes del nivel en el que está la selección.
¿Y qué tan importante es para ustedes como plantilla la ambición con la que afrontan los torneos, tanto a nivel mental como en la manera de jugar los partidos?
Creo que hace parte fundamental de lo que somos ahora como equipo, como selección, el querer siempre buscar los campeonatos donde vamos, el querer siempre ir a proponer el juego, ir a proponer ataque. Creo que en ese aspecto la selección sí ha dado un paso al frente y un paso de mejora, porque ahorita sí la selección sale a buscar los partidos, sale a proponer, a intentar jugar. Esa ambición te lleva a mentalizarte a que va a llegar en algún momento el título, queremos y llevamos luchando muchos años, pero yo siento que quizás esta vez es como la más cerca la oportunidad que hemos visto de poder alcanzarla.
¿Por qué sientes esto?
Por el rendimiento en el que estamos, por el momento en el que está la jugadora de la selección. Siento que Colombia en general está pasando por un buen momento de rendimiento de fútbol femenino y creo que eso al final le da el plus a la selección de poder competir y poder ir a buscar los partidos como hasta ahora se ha visto. Independientemente de lo que pase, te digo, en cualquier partido, porque el fútbol es un juego y es incierto, siempre estamos buscando esa mejora y el proponer hacia adelante.
Aunque no logró ningún título, el 2024 fue de ratificación para el fútbol femenino colombiano. Luego de caer ante Inglaterra en los cuartos de final de la Copa Mundial, su mejor resultado en la historia, la Tricolor se aseguró los pasajes a todos los torneos del 2024 (Juegos Olímpicos, Sub-20 y Sub-17), privilegio que solo compartió con otros siete países.
Con la vista en la Copa Mundial Femenina 2027 como sueño definitivo, Colombia busca pisar alto en la Copa América con la idea de sacarse un peso de encima y dar un paso de evolución aún más grande.
Ya hay jugadoras que fueron parte del Mundial Sub-20 del año pasado en Colombia dentro de este plantel.¿Qué notas de estas jugadoras jóvenes? ¿Hay una diferencia entre cómo llegan a cómo llegó quizás tu generación a formar parte de un plantel mayor?
Sí, claro. Muchísimas diferencias, sobre todo en la parte competitiva. En Colombia ya una niña de 16, 17 años ya está siendo jugadora profesional y ya está teniendo partidos que en nuestra época no era viable, no tenías.Entonces el competir, la formación y todo el bagaje que las chicas ya están teniendo tan jóvenes y tan pequeñas, al final eso te lleva a que cuando ya llegues a instancias de selección mayor, tengas un bagaje mucho más grande que el que nosotras o mi generación tuvimos.
Y yendo un poco a lo individual, ya que mencionaste lo de la madurez, ¿mejoraste en el fútbol de Estados Unidos o qué te aportó?
Yo creo que más que jugar en la liga de Estados Unidos y obviamente si miro en un ámbito amplio y general el ritmo de juego al que se juega allá, en el físico es impresionante el dinamismo que hay en la liga, el ir y volver cada equis tiempo del partido, te hace sí o sí mejorar en ese aspecto y obviamente a nivel personal aprendí muchísimo con Jonatan (Giráldez). Para mí ha sido una baja y una pérdida muy importante, muy grande, porque sé el entrenador que es, sé que me ayudó mucho a crecer a nivel deportivo, a nivel táctico y sobre todo a nivel mental.
Creo que lo hablaba con él en algún momento y le dije que más allá de todo lo que conlleva el fútbol, lo que hace el fútbol dentro del campo, el tema táctico, el tema técnico, las posibles situaciones de juego,lo que más me llevó de él es su mentalidad y esa manera de siempre ir a ganar y de siempre creerse que jugando a ese estilo, al estilo que le gusta, que es teniendo el balón, va a llegar a lograr cualquier cosa.
¿Qué representa para Colombia que el próximo Mundial se juegue en Sudamérica?
Eso es crecimiento, es crecimiento para nuestra región, al final entendemos que no solo es nuestro país sino a nivel sudamericano, yo creo que es muy importante que se haga en nuestro continente. Es muy importante y te da mucho de qué hablar, de que hay cosas por hacer aquí; eso al final va a mejorar cada situación de nosotras como futbolistas sudamericanas porque van a estar los ojos puestos para este lado del mundo en el tema del fútbol femenino, entonces eso para nosotras es muy importante.
El tema de que esté cerca Colombia, que nuestras familias puedan ir, disfrutar de un Mundial, vivir un Mundial, eso pues al final te motiva y a pesar de que todavía queda para tiempo para la clasificación, nosotras estamos conscientes de que este formato del torneo que acaban de hacer es nuevo para todas pero estamos listas para afrontar.
¿Y qué aprendizaje dejó el Mundial 2023?
Creo que el mayor aprendizaje que uno se lleva de eso son los detalles, en el fútbol los detalles te hacen ganar partidos o te hacen perder partidos y cuando tú te desconcentras o no estás atento a esos mínimos detalles pues quizás pasa lo que pasó en el Mundial, por dos desatenciones que tuvimos por momento, Inglaterra nos metió los dos goles y quedamos fuera de un Mundial, entender que cuando ya estás en esas instancias de los torneos es muy difícil marcar gol, es muy difícil sobreponerte a ciertos rivales y si tú logras de anotar, llevar la ventaja pues tienes que como sea tratar de mantenerla y yo creo que ese fue quizás nuestro mayor aprendizaje en el Mundial.
Habrás visto mucho de la Euro Femenina, se vio en Inglaterra y España con diferentes estilos a un nivel muy alto, ¿piensas que hay una brecha entre los equipos europeos y los sudamericanos por ejemplo?
Sí, yo siento que sí la hay, que desafortunadamente aún a nosotras todavía nos falta mucho, nosotros como sudamericanas ciertas Selecciones aún todavía tienen mucho camino por recorrer, nosotras digamos ya hemos pasado por eso, pero selecciones como Bolivia, el mismo Perú…ese tipo de selecciones que al final necesitan un empuje más para poder llegar a estos torneos a rendir de una manera más competitiva y más pareja con las Selecciones, creo que esa brecha hasta que no se haga de manera consciente que todos los países crezcan pues va a seguir existiendo.