Los ‘Embajadores’ no jugaron su mejor partido y prefirieron llevarse un punto.
El clásico tenía un bonito marco con los hinchas visitantes en las graderías del Nemesio. El equipo ‘Embajador entró concentrado al terreno de juego, sobre todo los movimientos en defensa donde procuraba cerrar bien los espacios. Macalister y Marrugo tenían entonces la tarea de crear alguna oportunidad.
Los dos volantes centrales, Jaramillo y Duque, rasparon mucho en la primer mitad, sumado también a las constantes faltas que provocaba Jair Palacios que volvía a la titular. Al ser tan cortado el juego Cristian Marrugo no se vía cómodo en la cancha, a veces tenía que volver mucho para poder tener contacto con el balón.
Banguero se contuvo un poco más en salida, ya que por su banda Santa Fe intentó
generar algunas acciones de peligro con Seijas y Arboleda. Millonarios trató de
tener más control y se notaba que las ideas más claras eran del equipo
‘Embajador’, por lo que de media distancia y con algunos centros, trataron de
hacerle daño al pórtico defendido por Banguera.
Millonarios lo lograba acomodarse pese a ser el que proponía más. La apertura del campo que suele ser un concepto bien trabajado por Pinto no se ponía en práctica, el juego interior persistía pese a la alta fricción en las jugadas. El juego se centraba más en las ganas que en el fútbol.
El juego en la segunda parte tuvo más transiciones, el ingreso de Barreto le dio más dinamismo a esa lateral, y a González Lasso le llegaron un poco más de balones. El conjunto albiazul se soltó un poco más, intentó salir más al ataque, pero eso también causo que dejarán más espacio en el fondo.
Al Millonarios meterse en el juego de la fricción de Santa Fe, Jair Palacios pagaría los platos rotos y con doble amarilla dejaría a la visita con diez hombres. El juego fue un poco más de lo mismo, solo que Millonarios ya no arriesgaba tanto con la salida por las bandas.
El juego terminó con un equipo ‘Embajador’ acucioso pero poco vertiginoso, no destelló en su presentación ante su clásico rival que tenía la obligación por sus aficionados de ser protagonista. Millonarios sigue muy tranquilo para afrontar su último partido frente a Rio Negro Águilas.