Era 3 de septiembre de 1989 y se jugaba la última fecha de las Eliminatorias Sudamericanas para el Mundial de Italia 1990. En el Maracaná se enfrentaban Brasil y Chile, quienes llegaban con la misma cantidad de puntos en la clasificación de su grupo. Los locales clasificaban con el empate por tener mejor diferencia de gol, mientras que los australes debían conseguir la victoria como fuera.
Comenzaba el partido y ambos equipos luchaban por todo. Terminó el primer tiempo con un empate a cero. Brasil, por ahora, estaba en el Mundial. Pasaron cuatro minutos del inicio del segundo tiempo y Careca puso arriba a los brasileros. Pasaba el tiempo y Chile no encontraba la manera de cómo darle vuelta al marcador, el empate no les servía.
Llegó el minuto 67 y los aficionados que estaban atrás del arco del portero chileno lanzaron una bengala; y Roberto ‘el Cóndor’ Rojas se tiró al campo, al parecer la bengala le había pegado en el rostro. El cuerpo médico chileno llegó a auxiliarlo. Pero sus compañeros decidieron no continuar el encuentro, se fueron al vestuario y Juan Carlos Loustau, el árbitro, tuvo que suspender el partido. El partido se definiría en campo neutral.
Al día siguiente, revisando los videos y fotos del encuentro, se dieron cuenta que la bengala en ningún momento tocó al arquero Rojas. De lo que sí se dieron cuenta es que el chileno aprovechó el momento en el que la bengala cayó para cortarse la cara con una cuchilla que tenía guardada en su guante.
Por el incidente se le dio por perdido el partido a Chile, se les prohibió la participación para las eliminatorias del Mundial de Estados Unidos 1994 y a Rojas lo terminaron a perpetuidad de las canchas de fútbol profesional.
