El equipo ‘azulgrana’ atraviesa un momento preocupante, sin sumar en La Liga Santander y la Champions League.
El primero en la mira es Ernesto Valverde tras los pésimos resultados y el desacierto en los planteamientos de los partidos. El técnico español tiene un pie afuera de Barcelona y el club esperaría contar con los servicios de un nuevo DT que rediriga el rumbo del Barça a su habitual juego, consecuencia de la cantidad de títulos que han logrados en las últimas temporadas.
Es evidente que en el Camp Nou no funcionan ninguna de las tres líneas en el campo, no trabajan en bloque y parece que las individualidades toman el protagonismo . Carecen de un juego colectivo que causa desorden en la defensa, a la cual le es imposible parar la cantidad de llegadas ofensivas del contrario cuando pasan la mitad del campo. Sin embargo no todo puede caer en el último hombre, pues el guardameta Ter Stegen, es el responsable de que los resultados no hayan sido tan alarmantes en las últimas jornadas.
La improvisación abunda en terreno ‘blaugrana’. Algunos jugadores cubren posiciones no naturales para tratar de recuperar el juego que caracterizaba a los ‘cules’. Incluso la decisión de los cambios ha sido fallida, pues el afán de anotar goles tiene como consecuencia una defensa en desorden que no puede controlar un contraataque, y una mediocampo que solo se preocupa por pisar el área contraria y no por recuperar la pelota en territorio propio.
La realidad es que el club español no solo tiene un DT que plantea esquemas incoherentes sino que el equipo está jugando diferente y anímicamente se encuentra mal, no están motivados y los jugadores no se exigen de forma individual para lograr resultados colectivos. Los medios hablan de conformismo, pues lideran la Liga Santander y la Champions League, pero la exigencia en un club tan grande y con tanta historia es gigante, aún más cuando cuenta con uno de los mejores planteles del mundo.
El Barça es consiente de la crisis que atraviesan y aún así parecen no despertar de esa pesadilla futbolística a la cual no están acostumbrados, la afición pide corazón y garra en la cancha, además le pide liderazgo al referente del equipo: Lionel Messi. Saben que el escudo tiene mas prelación que las individualidades y es el momento para recuperar la confianza de los jugadores, demostrar que el Barça puede lograr resultados tras una regular campaña y triunfar en el viejo continente.