Hoy está de aniversario el mejor tenista de todos los tiempos, el suizo que convirtió el tenis en uno de los deportes más vistos y prestigiosos del planeta, Roger alcanza los 39 años y aún al lado de su raqueta tiene más cabos sueltos por unir.
El 8 de agosto de 1981 en Basilea, Suiza, nació Roger Federer quién fue criado por sus padres Lynette y Robert Federer, además, de su hermana mayor Diana. La infancia del suizo fue guiada por los valores y las responsabilidades, fue inclinándose hacía los deportes desde una temprana edad, practicando baloncesto, tenis de mesa, badminton, incluso jugó fútbol en las categorías menores del FC Basel, pero su amor siempre fue hacia el tenis.
Federer tenía talento desde sus 6 años, en la escuela se convirtió en el mejor de su categoría con la raqueta llamando la atención de varios entrenadores. A sus 10 años tomó clases privadas porque destacó entre muchos jóvenes que practicaban con él, sin embargo, llevaba una vida simultanea con el fútbol, pero fue hasta los 12 años que se decidió por el tenis y fue un tenista distinto a todos los demás. A los 14 años, fue el campeón nacional de todos los grupos en Suiza y fue escogido para entrenarse en el Centro Nacional Suizo de Tenis en Écublens. Desde allí, abandonó la escuela a los 16 años y se dedicó exclusivamente al tenis.
Un año difícil de olvidar será 1998, cuando el ‘reloj suizo’ ganó su primer torneo de individuales en Wimbledon, logro que le alcanzaría para que lo declararan el juvenil N° 1 de ese año y pudiera entrar en el grupo profesional del tenis. En 1999 Federer se asienta en el circuito, demostrando progresos y ser una potencial figura del futuro dentro del gremio. Un año después, ya con conocimientos en torneos como Copa Davis, Roland Garros o el Wimbledon se preparaba para explorar las primeras finales del ATP y las semifinales de los Juegos Olímpicos de Sidney, allí en el cuadro de dobles conoce a la tenista eslovaca Miroslava Vavrinec, quién en la actualidad es su esposa con la que tiene dos hijas y dos hijos. Además, jugó por vez primera en el Abierto de Australia y en el Abierto de Estados Unidos, llegando a tercera ronda en ambos, desde este momento, el mundo sabía que una estrella se preparaba para brillar en lo más alto, el mejor de todos los tiempos empezaba a podar el césped para sentarse en el trono años más tarde.
A lo largo de su trayectoria en el circuito ATP, iniciado en 1998, logró conquistar 103 títulos, de los cuales son 20 Grand Slam (récord hasta la fecha) que se dividen así: (08) Wimbledon, (06) Australia, (05) US Open, (01) Roland Garros. También incluye en su vitrina 28 Masters 1000, 23 ATP 500 (récord) y 25 ATP 250. Representando a Suiza ganó la Copa Davis en 2014 (Primera en la historia) y la medalla de oro en dobles en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008. Como si fuera poco, logró registros tan asombrosos como ganar 24 finales seguidas, entre Viena 2003 y Bangkok 2005. En 2018 se convirtió en el líder más veterano del circuito. Sin olvidar su primera final en Marsella con 18 años. De igual forma, se metió en 23 semifinales consecutivas en los grandes entre Wimbledon 2004 y el Open de Australia de 2010.
Además de todo esto, fue el deportista que más dinero ganó en torneos en la historia, superando los 110 millones de dólares y ser el tensita que más veces estuvo como N°1 del mundo durante 310 semanas, es destacado por las acciones humanitarias que ha ejercido junto a su esposa y la fundación Roger Federer, donde siempre se ha encargado de ayudar y aliviar a los más necesitados. Hoy celebra su cumpleaños al mismo tiempo que se recupera de una segunda artroscopia en su rodilla derecha que sólo le ha permitido jugar un torneo, el Open de Australia, mientras está fuera de las canchas hasta 2021, Federer apunta a volver en el Abierto y su gran objetivo parece estar centrado en Tokio, para cobrar su única cuenta pendiente: una medalla de Oro olímpica, mientras nosotros esperamos sentados por su última gran función.
